DEL LADO ESPIRITUALla “inexpresabilidad” del momento.
Estudiar la espiritualidad puede ayudar a la gente a
entender muchas propuestas del arte actual. El arte de
nuestro siglo ha pasado por muchos niveles, y si con
uno de ellos me siento identificada, es con el deseo de
unirme al reconocimiento de mi verdadera naturaleza.
Al darle prioridad a mi espiritualidad, sin preocuparme
por las corrientes actuales en el arte, quizás logre la
congruencia entre mi obra y mi ser. El aferramiento al
momento de inspiración...
Siempre vuelvo a buscar ese
momento, siento la extensión de mi voz interior, que
pide ser reconocida. Por un momento, creo haberlo
logrado, para volver a caer en la inconformidad...
Creyendo que al ser plasmado, quedare satisfecha.
Realizando que, lo que busco en realidad, es reconocer
mi naturaleza primordial..
Quisiera tratar de sujetar ese
momento... ejercicio inútil... querer tratar de expresar la
experiencia momentánea de reconocimiento, cuando
la inexpresable realidad del momento no puede ser
cristalizada.
Simplemente debería soltarla, liberarla.
Finalmente todo es transitorio, nada es permanente. El
instante no tiene tiempo.